Cuando pensamos en Argentina, inmediatamente se nos viene a la mente Maradona, Messi, Borges, el Tango, los asados, y con el mismo protagonismo… el Vino. La Argentina es el mayor productor de vino en América Latina y es un paraíso para los amantes del enoturismo.
Cuenta con 245 bodegas abiertas; en las cuales se puede conocer y adentrarse en las entrañas de los viñedos donde se cultiva la uva, las bodegas en las que se prepara, las técnicas de elaboración y su maravillosa historia.
La famosa Ruta 40 nos lleva desde el Noroeste hasta la Patagonia, a lo largo de casi 2000 km y principalmente bordeando la Cordillera de los Andes, donde se encuentran la mayoría de las principales zonas productoras de vino; en ellas podremos encontrar los viñedos más altos del mundo y también los más australes.
A diferencia de otros países vitivinícolas, en Argentina, no existe una ruta del vino lineal, en la que las bodegas se encuentran a pocos pasos unas de otras, sin embargo, recorrer los caminos del vino es una forma de conocer la inmensa oferta de sabores y geografía que el país alberga. Por ello, les recomendamos una lista de provincias que forman parte de la ruta del vino:
El enoturismo día con día se va innovando y ofrece experiencias de viaje más completas. Por ello, detrás de cada cepa, también hay un paisaje con mucha historia, y en los últimos años las bodegas fueron incorporando posadas, resorts y hasta spas que ofrecen propuestas estéticas con productos derivados del vino. Son ambientes, ideales para sibaritas y amantes del confort, que en algunos casos incluyen la posibilidad de recorrer el lugar en cabalgatas guiadas y una amplia oferta de actividades, tales como:
Sin duda alguna, la experiencia que ofrece el turismo enológico en Argentina es una de las maravillas que todo viajero que se precie de ser amante del vino, debe hacer por lo menos una vez en la vida.
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