Oaxaca, México: Un mundo cultural y colorido junto a hermosas playas.

 

Oaxaca es todo un mundo cultural, y está inmerso entre sus influencias prehispánicas y coloniales, la elegancia de sus espacios, edificios, calles, museos, festivales mágicos, artesanías coloridas, ruinas precolombinas e iglesias barrocas con acabados en oro y que por todo esto le ha denominado la UNESCO Patrimonio Mundial.

Oaxaca se encuentra en el centro de México y se asienta en las faldas de las sierras montañosas donde los zapotecas fundaron dos de los centros religiosos precolombinos más importantes: el Monte Albán y Mitla.

No puedes ir a Oaxaca y perderte de los espectaculares paisajes de la Sierra Madre del Sur, uno de los mejores puntos para hacer esta actividad y además refrescarte un poco es visitando las ahora famosas cascadas de Hierve el Agua, que se encuentran a muy pocos kilómetros de la capital y cuya belleza es inolvidable. Te dejamos una foto, pero también te recomendamos ir por ti mismo a quedarte sin aliento por la belleza de este lugar. 

Otra visita obligada es el imponente Árbol del Tule, famoso por tener el diámetro de tronco más grande del mundo (apróximadamente 58 metros) y una edad de más de 2,000  años. 

 
 

Más del 34% de la población habla una lengua indígena, siendo la zapoteca, mixteca, mazateco y mixe las más usadas. Cualquier época del año es buena para visitar Oaxaca, por ejemplo en marzo se tapiza de jacarandas resaltando el verdor de su característica cantera. 

Pero Oaxaca no solo es rica en historia y cultura, sino que cuenta con una gran variedad de hermosas playas y paradisíacas playas que te ayudarán a lograr esas vacaciones de ensueño que buscabas.

 
“Oaxaca tiene una variedad de hermosas playas”
Huatulco, Oaxaca.
 

Algunas playas recomendadas por sus visitantes son: El Venado, playa virgen y silenciosa. Puerto Escondido, muy popular para ambientes románticos. Bacocho, entre rocas negras y palmeras. Chacahua, santuario nacional dentro del Parque Nacional. Carrizalillo, pequeña playa de arena fina para nadar y hacer snorkel. Manzanillo, aguas transparentes para bucear y paseos submarinos. Marinero, donde viven algunas gaviotas, pelícanos y patos buzo.

Su gastronomía: para chuparse los dedos

Así es, si no te chupas los dedos con la infinidad de moles que se preparan aquí, no estás disfrutando. Desde su mole negro, rojo, coloradito, almendrado, chichilo o amarillo.

 
 

Y qué tal famosísima Tlayuda, es un plato Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO que no es más que solo una tortilla de maíz tostada y un poco ahumada gracias al comal. Se acompaña de diferentes ingredientes como queso oaxaqueño, frijoles, salsa de chile molcajete, col picada y tasajo.

Pero ¿qué es el Tasajo? es un corte de carne de res, similar a la cecina de cerdo, se prepara regularmente ahumado a la leña.

Y el platillo que a muchos les causa mucha curiosidad de probar, son los Chapulines

Podemos decir que la comida oaxaquense no estaría completa sin este alimento prehispánico, se comen con sabor natural, limón y sal o sazonados con ajo. O enteros, picados para los que prefieren no ver a este pequeño saltamontes, pero sin embargo sí están listos para probarlos así, o hasta en sus presentaciones dulces, con chocolate o caramelizados.

¿Ya estás pensando reservar en Oaxaca para tus próximas vacaciones? Esperamos que sí. Te queremos recomendar algunos resorts para tu visita. Encuéntralos aquí.

 

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