¿Te dieron más ganas de viajar?
Mazatlán goza de fama internacional gracias a su magnífica costa de más de 20 kilómetros. Esta ciudad repleta de playas con arena dorada y una estupenda vida nocturna, tiene unas magníficas perlas que emergen del agua y se erigen como santuarios naturales: Tres Islas. Cada una de ellas lleva el nombre de la especie que la habitó: Isla Lobos, Isla Venados e Isla Pájaros.
Mejor conocida como Isla Chivos, aunque no hay que confundirla con el Cerro de los Chivos de Isla Piedra, es la más pequeña y no cuenta con zona de playa, por lo que es un terreno poco explorado. Sin embargo, puedes rodearla en bote para gozar de sus paisajes, que son dignos de una postal, además, podrás admirar la belleza de sus aves y animales marinos.
¡Es la más grande y visitada de las tres! Se encuentra a tan solo 2 km de la costa, por lo que puedes llegar en bote de vela o, si eres muy aventurero, puedes intentarlo nadando. La “Isla de en Medio” se mantiene virgen, por lo que no hay electricidad, pero hay un restaurante que tiene algunas sombrillas y camastros en renta para relajarte. Aunque si lo que buscas es emoción, puedes practicar esnórquel y kayak en sus aguas cristalinas o lanzarte a recorrer sus senderos para conocer su imponente vegetación y disfrutar de la increíble vista al puerto de Mazatlán.
Fue nombrada reserva ecológica por la gran diversidad de aves con la que cuenta, es por ello que el acceso está restringido. La mejor forma de acercarse es con un guía que te lleva al observatorio para contemplar las miles de aves migratorias que visitan la isla cada año, como pelícanos, el martín pescador y espátulas rosadas.
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